Según el artículo 807 del Código Civil, los hijos y descendientes respecto de sus padres y ascendientes son los herederos forzosos legalmente reconocidos. A falta de los anteriores, los padres y ascendientes respecto de sus hijos y descendientes, y a falta de los anteriores, el viudo o la viuda en la forma y medida que establece el propio Código Civil.
Esto tiene por objetivo proteger el legado familiar y garantizar la sucesión del mismo de padres a hijos (o de hijos a padres, en línea ascendente en caso de no haber descendientes directos vivos), evitando expropiaciones indebidas y otros abusos típicos de otra era.
Por tanto, desheredar a un hijo implica eliminar la consideración del mismo como heredero forzoso, teniendo la potestad de anular el reclamo por parte del mismo sobre ninguna de las partes de la herencia. Pero esto no se puede llevar a cabo de manera arbitraria, sino que es preciso justificar los motivos por los que se desea desheredar a un hijo.
El Código Civil es la herramienta que se utiliza para legislar en todo lo concerniente a asuntos familiares, de herencia y sucesiones, y solo entra en juego el Código Penal en caso de que exista un delito flagrante y doloso recogido en el mismo, condenado con penas graves de prisión, y que puede ser el detonante del proceso de desheredación.